Dentro del campo de la psicología, existen diferentes enfoques a la hora de llevar a cabo la terapia, esto quiere decir que existen distintas formas de hacer psicología para abordar las necesidades individuales de cada paciente. ¿Y de qué depende que se use un enfoque u otro?. De varios factores: formación del terapéuta, el objetivo de trabajo, las técnicas y herramientas que se usen para conseguir el objetivo, entre otros. Seguro que has oído hablar del psicoanálisis o de la corriente cognitivo conductual, u otros enfoques como la gestalt o la terapia sistémica. En este blog te vamos a contar un poco más sobre ésta última.
¿Qué es la Terapia Sistémica?
La Terapia Sistémica es un enfoque terapéutico que se centra en las relaciones y las dinámicas interpersonales. Parte de la base en que cada uno de nosotros (de forma individual) formamos parte de un sistema más complejo. Esta corriente tiene en cuenta no sólo al individuo y su problemática sino también todo lo que le rodea (los diferentes contextos) y la manera en que éste se relaciona con dichos contextos.
Algunos sistemas que contempla la Terapia Sistémica:
- Sistema Familiar: el sistema familiar es fundamental. Se abordan dinámicas familiares, roles y patrones de comunicación que puedan estar afectando al niño.
- Sistema Escolar: La escuela es un entorno clave en la vida de un niño. La Terapia Sistémica considera cómo las interacciones escolares y el rendimiento académico pueden influir en el bienestar del niño.
- Sistema laboral: en caso de adultos, el entorno laboral es tenido en cuenta por cómo puede influir en el bienestar del individuo.
- Sistema Social: Las amistades y las relaciones sociales son esenciales para el desarrollo de niños y él bienestar de los adultos. La terapia examina cómo estas relaciones pueden impactar en la salud emocional.
- Sistema Cultural: La Terapia Sistémica reconoce la importancia de la cultura.
Los valores culturales y las creencias pueden influir en la identidad y bienestar de las personas.
Beneficios de la Terapia Sistémica:
- Mejorar Relaciones Familiares: Ayuda a fortalecer los lazos familiares y a mejorar la comunicación entre padres e hijos.
- Abordar Problemas Escolares/Laborales: Ofrece estrategias para lidiar con problemas académicos y relacionados con el aprendizaje y en el trabajo.
- Desarrollo de Habilidades Sociales: Ayuda a los niños a desarrollar habilidades sociales esenciales para interactuar con sus compañeros.
- Resiliencia Cultural: Reconoce y apoya la identidad cultural del niño.
En Amani Psicología llevamos a cabo la terapia desde un paradigma principalmente sistémico, ya que consideramos que cada persona forma parte de un contexto complejo y no tener en cuenta esto dejaría escueto el entendimiento de su problemática. La Terapia Sistémica es un enfoque poderoso que puede ayudar a las personas a mejorar sus relaciones y su bienestar personal.
Si estás interesada en explorar este enfoque terapéutico para ti o para tu hijo/a, no dudes en ponerte en contacto con nosotras. Estaremos encantadas de ayudarte.
Atentamente,
Equipo de Amani Psicología.
